En el sudeste bonaerense y en diversas regiones de Argentina y el mundo, el aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor durante el verano es un fenómeno que ya no puede ignorarse. Estas condiciones extremas afectan directamente la productividad ganadera y hacen imprescindible la adopción de estrategias que incrementen la resiliencia de los sistemas productivos. Entre ellas, el uso de montes de reparo y sistemas silvopastoriles emerge como una herramienta clave para mitigar el estrés térmico y mejorar el bienestar animal.

El impacto del calor en la producción ganadera
Los animales homeotermos, como el ganado bovino y ovino, poseen un rango de temperatura ambiente en el que pueden regular su temperatura corporal sin afectar su metabolismo. Este rango, conocido como zona termoneutral, es vital para mantener los niveles productivos. Sin embargo, cuando las temperaturas se encuentran por fuera de este margen, los animales pueden sufrir alteraciones fisiológicas, reducción en la ingesta de alimento y pérdidas productivas significativas.
El estrés calórico es especialmente preocupante en las razas bovinas de origen templado, predominantes en la región pampeana. Temperaturas superiores a 30°C, sumadas a la radiación solar directa, generan condiciones que afectan el comportamiento y la eficiencia de conversión del alimento en carne o leche. En este contexto, la provisión de sombra y acceso al agua son aspectos fundamentales para reducir el impacto negativo de estos eventos climáticos extremos.
¿Cómo contribuyen los montes de reparo?
Las forestaciones diseñadas estratégicamente no solo brindan sombra y reducen la temperatura ambiente bajo su dosel, sino que también aportan múltiples beneficios adicionales. Estudios realizados en el sudeste bonaerense indican que las temperaturas debajo de las copas de los árboles pueden ser hasta 10°C más bajas en verano en comparación con las áreas en condición de pastizal (Figura 1). Esto permite que los animales se refugien durante los momentos de mayor radiación solar, reduciendo el riesgo de golpes de calor y mejorando su bienestar general.

En invierno, los montes de reparo también cumplen una función importante. La resistencia aerodinámica de las copas arbóreas reduce la velocidad del viento, lo que contribuye a disminuir la pérdida de calor corporal de los animales. Mediciones realizadas en sistemas de producción mixta muestran que el suelo bajo forestaciones presenta entre 2 y 3,5°C más de temperatura en comparación con áreas sin cobertura arbórea. Este efecto es especialmente relevante para animales recién nacidos, como los corderos, que son altamente vulnerables a la hipotermia.
Sistemas forestales en la producción ganadera
Los sistemas forestales pueden integrarse a la producción agropecuaria a través de diversas configuraciones. Los montes de reparo densos favorecen la captura de carbono y reducen la exposición a condiciones climáticas extremas, pero limitan el desarrollo de pasturas bajo su cobertura. En contraste, los sistemas silvopastoriles, que combinan árboles con producción forrajera, permiten generar un equilibrio entre cobertura arbórea y disponibilidad de alimento para el ganado.
Otra alternativa es la implementación de cortinas forestales, donde los árboles se disponen en líneas para reducir la velocidad del viento y mejorar el microclima de los cultivos y pasturas intercaladas. La elección de cada sistema dependerá de los objetivos productivos, los costos de implementación y mantenimiento, y las características ambientales del establecimiento.
Evidencia científica que respalda el uso de sombra en la ganadería
El impacto positivo del uso de sombra en la producción ganadera ha sido demostrado en diversos estudios. Investigaciones realizadas en Uruguay (Canozzi et al., 2022) compararon el desempeño de dos rodeos de animales, uno con acceso a sombra y otro sin ella, manteniendo iguales condiciones de alimentación y agua. Los resultados indicaron que, después de 70 días, los animales con acceso a sombra presentaron mayor ingesta de alimento, un incremento significativo de peso y una mejor conversión alimenticia. Además, mostraron menores niveles de estrés fisiológico, lo que explicaría su mejor desempeño productivo.
Lo más interesante es que, durante el estudio, el Índice de Temperatura y Humedad (ITH) osciló entre 70 y 72, un nivel considerado no extremo. Esto sugiere que el beneficio de la sombra no solo es importante en situaciones de calor extremo, sino que también contribuye a mejorar la eficiencia productiva en condiciones climáticas moderadas.

Herramientas tecnológicas para la planificación del manejo ganadero
Para maximizar los beneficios de los montes de reparo, es fundamental planificar su uso en función de las condiciones climáticas. Una herramienta clave en este sentido es el Índice de Temperatura y Humedad (ITH), que permite estimar el nivel de estrés térmico en el ganado. INTA ha desarrollado una plataforma en línea (https://siga.inta.gob.ar/#/ith) que permite a los productores monitorear este indicador y tomar decisiones preventivas, como el traslado de los animales a zonas con sombra o la provisión de agua en momentos críticos.
Asimismo, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina ha publicado una serie de recomendaciones para prevenir el estrés térmico en bovinos (https://www.argentina.gob.ar/noticias/recomendaciones-para-la-prevencion-del-estres-termico-por-calor-en-bovinos-de-produccion), enfatizando la importancia del acceso a sombra y agua en períodos de altas temperaturas.
Un enfoque integral para la ganadería del futuro
La implementación de montes de reparo y sistemas forestales en la ganadería no solo mejora el bienestar animal y la eficiencia productiva, sino que también contribuye a la mitigación del cambio climático. Los árboles capturan carbono y generan ambientes más equilibrados, ayudando a reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero.
En un contexto donde la demanda global por productos ganaderos sostenibles sigue en aumento, la incorporación de estrategias de manejo que consideren tanto la productividad como la sustentabilidad ambiental será clave para la competitividad del sector. La forestación en los sistemas ganaderos no es solo una opción, sino una inversión estratégica para el futuro de la producción agropecuaria en Argentina.